Los científicos verifican una nueva cita de chacal dorado en España

Adrián es un aficionado a la fotografía y la naturaleza que suele situar su cámara de fototrampeo en el campo para obtener imágenes de la fauna salvaje que merodea por el entorno de su ciudad, Zaragoza. El pasado 24 de febrero, decidió colocarla en uno de los bosques de ribera que se abren a orillas del Ebro a su paso por la capital aragonesa. “Quería grabar jabalís —comenta al atender la llamada de El Confidencial—, pero, al visualizar la grabación, observé que alrededor de las 10 de la noche aparecía en escena lo que en un principio creí que era un lobo”. Sin embargo, al llegar a casa y comprobar con más detalle las imágenes, se dio cuenta de que aquel misterioso animal pertenecía a otra especie. “El tamaño y la forma de la cabeza y la cola me pusieron en la pista de otro cánido: aquello no era un lobo, sino un chacal, un chacal dorado; la especie euroasiática”.

Para certificar la cita, Adrián decidió compartir las imágenes que había grabado con algunos de los mejores expertos en seguimiento de fauna salvaje, entre ellos el doctor en biología Juan Carlos Blanco, especializado en el estudio y seguimiento del lobo ibérico y el oso pardo. Blanco no dudó en identificar al animal como un ejemplar de chacal dorado (Canis aureus), pero, para corroborarlo, solicitó que se remitieran las imágenes a la investigadora Jennifer Hatlauf, del Golden Jackal Project de Austria. Al verlas, esta especialista en chacales confirmó que se trataba de la especie.

Estas son las imágenes captadas por la cámara oculta de Adrián:

La noticia supone la segunda cita verificada de chacal dorado en España y apunta a su más que probable establecimiento en la península ibérica. Esta especie de cánido, ampliamente distribuida por todo el Sudeste Asiático, India y Oriente Medio, lleva mucho tiempo asentada en los Balcanes, abarcando una extensa área de distribución que va desde Bulgaria y Rumanía hasta Eslovenia, desde donde lleva más de medio siglo expandiéndose por toda Europa.

Una colonización natural

En los últimos años, ha ido confirmándose su presencia en Polonia, Países Bajos, Alemania, Suiza y Austria. Últimamente, las citas de chacales en el norte de Italia y en varios departamentos franceses, incluidos los situados más al sur del país vecino, eran cada vez más habituales. El año pasado se produjo la primera cita documentada en España al hallarse un ejemplar de chacal dorado atropellado en la carretera nacional A-1 a su paso por Salvatierra/Agurain, en la provincia de Álava. Tras varias citas no homologadas, como la que se produjo en el norte de Burgos hace unos meses, esta presencia confirmada de un chacal en las afueras de Zaragoza podría dar a entender que el cánido estaría bajando por el Ebro para adentrarse en la Península.

Como se explica en el artículo publicado por el propio Adrián Royo-Vicente junto a Francisco José García en el último número de la revista de divulgación científica Galemys, editada por la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM), la rápida expansión del chacal dorado por Europa está dejando asombrados a los conservacionistas, que celebran el regreso de esta especie no invasora sino autóctona de nuestro continente.

Este carnívoro, menor que el lobo y mayor que el zorro, muestra una elevada capacidad para recorrer grandes distancias a la hora emprender su dispersión en busca de nuevos territorios. Como señalan los autores del artículo, esa facultad, unida a su gran capacidad de adaptación al medio y a los cambios ambientales generados por la crisis climática, hacen pronosticar que en los próximos años las poblaciones de chacal dorado en Europa oriental irán expandiéndose hacia el norte, el centro y el sur del continente, donde su presencia no tiene por qué entrar en conflicto con el lobo, pues ocupan hábitats diferentes y muestran hábitos alimenticios muy distintos.

Biodiversidad enriquecida

Como señalábamos, el chacal dorado no es en absoluto una especie invasora, sino que su presencia enriquece y completa nuestra biodiversidad. Incluido en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en la actualidad aparece como especie protegida en el Anexo V de la Directiva Hábitats junto al resto de las especies de flora y fauna consideradas de interés comunitario, aunque presenta un estatus de protección diferente en cada país, pasando de ser especie protegida en Alemania a especie cinegética en Croacia.

En todo caso, y como reseña el artículo publicado en la revista de la SECEM, estamos ante una especie colonizadora cuya presencia va a suponer un reto para los responsables de la gestión de la biodiversidad en todos los países de Europa continental en un futuro no demasiado lejano. Incluida España, donde el chacal no ha hecho más que asomar el hocico y, lejos de entenderlo como una buena noticia para nuestra biodiversidad, ya se están levantando voces en contra de su presencia y exigiendo medidas de control. Algo absolutamente injustificado, pues el chacal dorado tiene una alimentación básicamente carroñera y omnívora, en verano basada en frutos y bayas, y unos hábitos depredadores que se concentran en la captura de roedores, pájaros, insectos y reptiles, resultando muy raros los ataques al ganado.

De lo que se trata ahora es de realizar un seguimiento de la especie en España para conocer mejor hacia dónde dirige sus pasos y cuál sería su potencial área de distribución en nuestro país. Como contaba a este diario el autor de las imágenes, Adrián Royo, “la sorpresa que me llevé fue mayúscula, nunca habría esperado grabar a un chacal a orillas del Ebro y en las afueras de Zaragoza. Me hubiera gustado dejar la cámara allí para ver si iba solo o si acudía otro, pero tuve que retirarla porque se produjo una rápida crecida del río y tuve miedo a perderla”. En todo caso, las imágenes capturadas por la cámara de Ángel ya están en manos de los servicios técnicos del Gobierno de Aragón.